Sin una sola bala, sin una sola grosería, sin una sola escena que pone en ridículo eso que llamamos ser colombianos, la producción de la Universidad Nacional remueve fibras, sacude corazones, despierta y pone en vilo a los nocturnos como yo, que la vida le ha cambiado como a todos en este país, y nos pone a medianoche contra la realidad, contra la verdad.
El temor al pueblo en la democracia
si un gobierno no sirve al bien común, puede ser cambiado, abolido y sustituido por otro que sí garantice los derechos naturales.